domingo, 22 de junio de 2014

I Congreso Internacional Liberal

Sesión de comunicaciones miércoles 7 de mayo 2014

En esta sesión de comunicaciones participaron ponentes de diferentes universidades internacionales. El profesor Alberto Santana actuó de moderador durante la misma. Además hubo algunas modificaciones en el programa previsto, la profesora María Zazoya de la universidad de Évora, llegó con retraso por lo que la profesora Marieta Cantos, de la universidad de Cádiz tomó su lugar. Del mismo modo que Alberto Santana ocupó la plaza de Jorge Vilches, de la universidad Complutense de Madrid.


En primer lugar, Pierre Geal, de la universidad de Grenoble, trató el tema llamado «Discordia y reconciliación en España (1808-1823)». Su pronunciación francesa me impidió poderle entender nítidamente, ya que la entonación y la prosodia no eran las propias del habla castellana. Durante su ponencia explicó que durante esos años hubo en España un periodo de amnistía con el enemigo político como muestra de identidad del liberalismo en España. Los liberales de Cádiz no habrían aceptado tanta liberalidad, ya que eran considerados más duros. Se dio un conflicto cada vez más agudo entre los liberales y absolutistas. En el Manifiesto de los persas, por el que se le pedía a Fernando VII la vuelta al Antiguo Régimen y la abolición de las Cortes de Cádiz, incrementó el sentimiento de venganza de atacar a los que había apoyado las Cortes. Liberales y afrancesados van a sufrir la represión.

La amnistía es justa, la persecución apolítica. La Iglesia aboga por la misericordia. Después, se les permite a los afrancesados volver a España y recuperar sus bienes, no obstante han perdido la confianza en la nación. Resulta imposible enjuiciarlos debido al gran número que representan. A pesar de las amnistías, no va a haber reconciliación. Los afrancesados son marginados por los absolutistas en el poder.

Posteriormente, toma la palabra Mario Trujillo Bolio, de la universidad de México, que hablará acerca de: «Los diputados novohispanos: presbíteros, abogados, teólogos y poetas, entre exilio y el encarcelamiento ante la represión absolutista». Miguel de Lardizábal, servil a la corona española, mantuvo estrechos vínculos con la misma, lo que le llevó a ocupar cargos públicos de gran responsabilidad. Aceptó que la soberanía residía en las Cortes y adquirió un papel importante con la vuelta de Fernando VII que lo nombra secretario de ultramar.

Tras la intervención de Mario, toma la palabra la Dra. Marieta Cantos, de la universidad de Cádiz, que tratará el papel de la mujer en estos acontecimientos. Cádiz es la cuna del liberalismo, en sentido sui géneris. Se da una opinión pública servil, lo que favorece a su vez una literatura de folletín, con un carácter religioso de los autores. Son tipos de sermones sobre los detalles de las Cortes.


La literatura de las mujeres que participaron en la opinión pública tiene que ver mucho más con la literatura religiosa. Las mujeres adoptan un papel de ángel comunicador. Son mediadoras o emisarias de una voz divina. Con la evolución del pensamiento servil, anuncian la otra cara del ángel exterminador.

Entre estas mujeres encontramos a Frasquita la Rea, que publica con el pseudónimo de “La española”. Denuncia tibiamente el socavamiento del poder del rey por parte de los liberales. Da una de cal y otra de arena. Su discurso se va a ir exaltando. En la junta de censura debía haber denunciado todos los papeles liberales. Su escrito fue denunciado a los tres días de ser publicado. Se mueve entre dos posturas, la primera es la de una sensibilidad femenina y por otro lado defiende que el rey cargue las tintas donde lo tenga que hacer. En Madrid publica en forma de salmos las excelencias de Fernando VII. Pide que se restablezca la Restauración y pide el regreso del monarca. Esto se va a recoger en la opinión pública y trata con mano dura a los liberales. La saña reside en averiguar quién había votado en contra del rey.


Por último, el Dr. Alberto Santana cierra esta sesión de comunicaciones con un grabado titulado “El monstruo gaditano”, fechado en 1820. Se observan hasta diez detalles con una gran simbología con un texto explicativo debajo. Quiere transmitir la falta de unidad política. No se sabe a ciencia cierta cuándo se publicó. El título se refiere a la Constitución. Se expone a la venta en 1823. Cuando se publica ya están los Cien Mil Hijos de San Luis. El texto da la clave para entender el grabado. En cuanto a este, hay divergencias. Lo más interesante se encuentra al final. Tiene versos previos y posteriores donde se explica el por qué del grabado. El texto da la explicación de lo que se va a plasmar después en el grabado. 


José Luis Braulio Benítez.

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